La Falacia de los Costes Hundidos – Tu Web no es lo que esperabas

Aunque nunca hayáis oído hablar de la Falacia de los Costes Hundidos estamos seguros de que más de una vez os habéis enfrentado a ella. Quizás no la conocéis bajo este nombre pero en cuanto hablemos de ella os va a resultar familiar.

Esta situación que ahora os describimos es mucho más frecuente en nuestro sector de lo que parece, y son muchas las personas que han acudido a nosotros en busca de una solución después de haber invertido mucho dinero en ello.

Hablamos de empresas, pymes y autónomos que en su día pagaron a un webmaster para que les creara su página web y les convenció de que lo mejor era una página web hecha completamente a mano, código puro desde cero, nada de usar plataformas estándar.

Argumentos como : «Posiciona mejor,eso te lo aseguro, estarás en las primeras paginas de Google en un pispás …«, «Es mas original, será diferente, tendrá muchas animaciones y efectos visuales, será completamente exclusiva …» Les contaba aquel programador, … . Les ilusionaba cada vez más, pero no les contaba su pequeño secreto … «Cada vez que quieras cambiar algo, por mínimo que sea … deberás pasar primero por caja«.

El tiempo pasó, le entregaron su página web pero aquello no terminaba de funcionar, no posicionaba, la web cargaba de forma muy lenta incluso a veces no cargaba, y varias veces al mes tenían que llamar al webmaster para realizar un pequeño cambio. Dependían absolutamente de esa persona y cada modificación era lenta y no precisamente barata.

Terminaron gastándose un dineral, agotaron la inversión que tenían prevista y en la actualidad lo que tienen es una web muy bonita, que funciona a ratos pero con la cual no están en absoluto satisfechos porque ni posiciona ni les trae clientes …

¿Que hacer?

Como decía al principio, esta historia se repite de manera demasiado frecuente en nuestro sector del diseño web y posicionamiento orgánico en buscadores, si es tu caso consuélate, no eres el único al que le ha pasado ni el último al que le pasará.

¿Lo arreglamos o empezamos de nuevo?

Cuando realizamos una inversión fallida y nos planteamos como salir de ella caemos en lo que se conoce como la «Falacia de los Costes Hundidos«.

La falacia de los costes hundidos no es más que la tendencia humana y natural de inyectar mas recursos a una inversión fallida con el único ánimo de reflotarla e intentar rentabilizar la inversión inicial.

Sin embargo, esta forma aparentemente lógica de pensar y actuar es la peor manera de enfrentarnos a una inversión equivocada.

La Falacia de los Costes Hundidos

Imaginemos la siguiente situación: hace meses compramos por 30 euros una entrada para un concierto al que teníamos muchas ganas de ir, sin embargo se acerca la fecha y no tenemos ni el más mínimo interés ni ilusión por asistir.

Para mas inri, el fin de semana del concierto se prevé un tiempo muy desapacible, con lluvia y con un viento muy incómodo.

Nos asomamos a la página web del organizador para chequear si podemos devolver la entrada, pero no es posible, ya es tarde. Sin embargo, debido al mal tiempo previsto vemos en la web que por un suplemento extra de 10 euros estamos a tiempo de cambiar las localidades a una zona cubierta y resguardada, sin embargo, a pesar de que estaríamos a cubierto nuestras ganas de asistir siguen siendo mínimas.

Pero claro, somos humanos y tenemos dudas sobre que hacer, ya hemos invertido 30 euros y realmente nos daría rabia tirarlos a la basura.

¿Que harías?

Podemos optar por tres escenarios diferentes. En el primer escenario muchos de nosotros iríamos al concierto para no desaprovechar la inversión realizada. En el segundo escenario, otros muchos pagaríamos ese sobrecoste de 10 euros por la plaza cubierta y «disfrutaríamos» de un concierto de al que no queremos asistir habiendo invertido un total de 40 euros. Y el tercer escenario sería aquel en el que simplemente no iríamos y aceptaríamos el error que hemos cometido.

El primer grupo, los que deciden ir sin pagar el sobrecoste, aceptarían que se equivocaron pero que tienen la obligación de aguantarse e intentar disfrutar del concierto. Sin embargo, será muy difícil que lo hagan, pensarán en lo que podría estar haciendo y en como podría haber aprovechado ese tiempo en hacer tal o cual cosa que realmente le apetece y que hubiera sido mas productiva.

El segundo grupo, que ha pagado el sobrecoste lo tiene complicado también para disfrutar del concierto, si finalmente llueve, quizás se alegre de estar a resguardo, pero realmente se ha visto obligado a incrementar su inversión en un 33% para intentar disfrutar del concierto al que no le apetece ir. Si finalmente no llueve imaginaros la decepción y la sensación absurda que le embargará.

Sin embargo el tercer grupo, aceptaría su error, daría por perdida su inversión de 30 euros y focalizaría su dinero, sus esfuerzos y su tiempo en nuevas experiencias que le fueran mas provechosas.

La postura mas inteligente y a la que hace referencia la Falacia de los Costes Hundidos es precisamente la tercera. Es simple, si no queremos ir … simplemente … no vamos … y emplearemos ese tiempo y esos 10 euros todavía no invertidos en hacer tareas que realmente nos apetezcan y nos gusten.

Hay una tendencia natural en la condición humana que nos lleva a evitar sentirnos frustrados por tirar el dinero invertido, exactamente eso es lo que estipula la Falacia de los Costes Hundidos.

Pues con el desarrollo y el diseño web sucede exactamente lo mismo, invertiste mucho dinero en algo que no termina de funcionar, y te empeñas en intentar reflotarlo … pero nada, no hay resultados y la inversión enterrada ha crecido … pagas a nuevos programadores para que descifren lo codificado por otros, te gastas un dineral y sigues cautivo de un nuevo programador sin resultados proporcionales a lo invertido.

Asumir las perdidas y volver a empezar desde cero

Nuestra recomendación desde Handy Apps Alicante es que tengas siempre presente la Falacia de los Costes Hundidos y des la inversión por perdida, es lo más práctico y rentable.

Tomar esa decisión se ve dificultada por los Costes Hundidos («Sunk Costs«) y tendemos a pensar que es mejor opción invertir recursos adicionales para poder aprovechar la inversión realizada. El problema es que no nos damos cuenta que esto nos mete en un agujero todavía mucho más profundo.

Asume que hiciste una mala inversión y comienza de cero con ilusiones renovadas y lecciones aprendidas, eso si, esta vez, consulta a varios profesionales y déjate asesorar por ellos … compara, pregunta y profundiza.

Solicita siempre que desarrollen la página web bajo una plataforma estándar, comercial y abierta (siempre recomendamos WordPress por la gran comunidad que existe detrás dando soporte gratuito).

Trabajar bajo una plataforma ampliamente conocida y documentada te va a permitir en un futuro no depender de una sola empresa o un solo programador, tu bolsillo lo agradecerá.

Huye de webs programadas desde cero, en las que luego vas a estar cautivo de la persona que la programó (cuantas horas nos hemos pasado desentrañando código hecho por otros carente del mínimo comentario explicativo, horas nuestras y dinero de nuestros clientes … no compensa ni a ellos ni a nosotros, os lo aseguramos).

Los precios del diseño web de calidad han caído (como casi todo, en estos tiempos de crisis que nos toca vivir) y la inversión para tener una nueva web es mucho menor que antes. Así que si estás en esta situación, olvida lo antiguo y comienza de nuevo.

No hay otra. El pasado es el pasado. Mejor contabilizar la primera web como un coste de aprendizaje y abrir la nueva etapa.